China ha inaugurado con una gran ceremonia el puente más largo del mundo sobre el mar, de 36 kilómetros de longitud y seis carriles, sobre la Bahía de Hangzhou (ubicada en la zona Este del país) para unir las ciudades de Shanghai, Ningbo y Hangzhou, las más prósperas de este país. Ahora la distancia entre Shanghai y Ningbo quedará reducida de 400 km a 80 gracias al nuevo puente, que empezó a construirse en noviembre de 2003 y estará abierto al tránsito antes de los Juegos Olímpicos de Pekín en agosto de 2008, según Jin Jianming, subdirector de las obras.
En mitad de la longitud del puente se ha proyectado una isla donde se construirá una estación de servicio con un cierto aire futurista (imágenes superiores).
Construido para resistir los tifones que afectan a la costa oriental de China, cerca de Shanghai, la estructura de acero se finalizó en tres años, siendo uno de los proyectos de construcción más exigentes desarrollado en China.
En mitad de la longitud del puente se ha proyectado una isla donde se construirá una estación de servicio con un cierto aire futurista (imágenes superiores).
Construido para resistir los tifones que afectan a la costa oriental de China, cerca de Shanghai, la estructura de acero se finalizó en tres años, siendo uno de los proyectos de construcción más exigentes desarrollado en China.
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